Hablamos sobre Vietnam, la lenta recuperación de Adry (Con segunda visita al médico incluida) y el rencuentro con nuestra hija Maria Camila. También te proponemos una reflexión muy interesante con la pregunta ¿Eres Turista o Viajero?. Además, te compartimos algunas noticias interesantes del mundo de los viajes.
Lamentablemente, la recuperación de Adry no ha sido tan rápida como esperábamos. Tras varios días sin mejoras significativas, a pesar de una primera consulta médica y de seguir al pie de la letra el tratamiento indicado, tuvimos que volver por segunda vez al médico.
En la primera visita no le recetaron antibióticos, sino únicamente medicamentos sintomáticos, es decir, orientados a aliviar los síntomas mientras su cuerpo luchaba contra lo que parecía ser una infección viral. Sin embargo, durante ese proceso su sistema inmunológico se debilitó, lo que facilitó la aparición de una infección bacteriana secundaria.
En la segunda consulta, sí le prescribieron antibióticos. Aun así, la recuperación ha sido lenta, y solo ahora, casi un mes después, ha logrado recuperar casi por completo la voz.
Ahora ha sido mi turno, ya que durante esta semana me ha comenzado una tos insistente y tengo la voz afectada pero no me ha dado tan duro como a ella, por lo que espero me recupere más rápido.
Estar enfermo nunca es fácil, pero tenemos que admitir que, cuando sucede en medio de un viaje, en un entorno cultural distinto y con la barrera del idioma (el segundo médico, a diferencia del primero, no hablaba absolutamente nada de inglés), el nivel de estrés aumenta considerablemente y es difícil de gestionar.
Esta es la realidad del viaje. Por supuesto, está el lado positivo de la aventura y las nuevas experiencias, pero enfrentarse constantemente a entornos desconocidos y tener que encontrar soluciones a situaciones cotidianas que en casa están resueltas (como saber a qué clínica o médico acudir) es agotador.
Este país nos ha sorprendido gratamente. Sabíamos muy poco sobre Vietnam y, además, habíamos leído algunos relatos de viajeros con malas experiencias que aseguraban que no volverían. Sin embargo, la realidad que hemos encontrado ha sido muy distinta: un país con una infraestructura turística desarrollada y atractivos sorprendentes.