Hablamos sobre nuestro viaje de 24 horas en un bus local de Vietnam a Laos y el regreso a Tailandia. También te compartimos la entrevista que le hicimos a nuestra hija Maria Camila, en la cual hablamos de sus viajes y como combina el trabajo con dar la vuelta al mundo. Además hablamos de nuestros proyectos digitales.
Después de varias semanas intensas, con mucho movimiento y actividad turística, buscábamos un lugar tranquilo donde quedarnos al menos una semana y bajar el ritmo. Elegimos Chiang Mai, en el norte de Tailandia, un destino popular entre nómadas digitales.
Nuestra estadía ha resultado más tranquila de lo previsto: la región está siendo afectada por lluvias intensas, consecuencia indirecta del tifón Whipa, que ha causado estragos en Hong Kong, el sur de China y el norte de Vietnam.
Durante el viaje hemos aprendido a adaptarnos. Si la lluvia —o cualquier otra circunstancia— nos impide explorar Chiang Mai como quisiéramos, lo tomaremos como una oportunidad para descansar y avanzar en el trabajo.
Uno de los principios del Slow Travel —y de cualquier viaje largo— es asumir que no todo se puede ver ni hacer. Aceptar esa realidad es clave para adaptarse y encontrar el lado positivo de cada situación.
En paralelo, Tailandia vive un clima político tenso, marcado por el conflicto diplomático con Camboya y una creciente polarización interna. Aunque Chiang Mai está lejos de las zonas más sensibles, seguimos atentos a la evolución de los acontecimientos.
No prevemos que nos afecte directamente a los turistas, pero como tendremos que pasar por Bangkok —epicentro de protestas ciudadanas— en nuestro camino hacia el sur, es posible que debamos tomar precauciones adicionales.